miércoles, 7 de abril de 2010

EL OFICIO MÁS ANTIGUO DEL MUNDO



Hace unos días leí esta frase: “Dentro de poco no necesitaremos Cuentacuentos”.
Para apoyar el texto, se incluía la imagen de un programa informático e interactivo en el que aparecían niños risueños.

Al interiorizar dichas palabras, sentí un pellizco en el alma Y al igual que los avestruces, que esconden la cabeza para escapar de los problemas; yo, no leí el artículo y traté de ignorarlo.
Pero la dichosa frase, comenzó a repiquetear en mi cabeza una y otra vez.
Acompañada de un montón de interrogantes: ¿Será posible vivir sin Cuentacuentos? Y yo, ¿puedo vivir sin contar cuentos? Y mis amigos “Cuentistas”, ¿Qué va a pasar con ellos?
Y comencé a analizar la situación:
Es verdad, que desde que yo soy consciente, han existido diversos modos de sustituir al narrador, por medio de discos de vinilo, cintas para cassettes, muñecos parlanchines, libros lectores e infinidad de artilugios varios.
¿Pero acaso, todos estos objetos o incluso el “Cuentacuentos informático e interactivo”, son capaces de sustituir la calidez, la ternura o la simpatía que puede aportar un narrador?
¿Podrían contener un murmullo a través de una mirada o con el simple hecho de bajar la voz? ¿Conseguirían mantener la atención durante cincuenta minutos? ,………………...

Estoy completamente segura que NO.

Y es que me he dado cuenta de que el hecho de contar se remonta a los orígenes del
Ser humano, en cada familia, cada tribu, cada poblado, siempre ha habido una persona o personas que se han encargado de contar y trasmitir historias, de divertir, entretener y educar a través de la palabra. Y yo pregunto: ¿cómo puede morir un oficio que seguramente es el más antiguo del mundo?

1 comentario:

  1. Silvia no puede morir, por que contar cuentos es un instante mágico insustituible que una vez que lo pruebas engancha, que llena de magia tu vida, de ternura de alma y despierta tus emociones y sensaciones.

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