Me gusta mucho contar cuentos, pero También me encanta escuchar, oír y sentir los relatos transmitidos por otras voces, con otros estilos y es que existen tantas maneras de narrar como personas distintas.
En los últimos tiempos he tenido la gran suerte de presenciar las contadas de diversos narradores.
He descubierto como algunos llenan escenarios con su palabra, como otros saben sacar de cada frase un chascarrillo con el que hacer reír a su público. Otros utilizan la forma más literaria y poética para relatar de forma armoniosa. Algunos encierran una tesis filosofal detrás de cada historia; los hay que son capaces de transformarse y dar vida a distintos personajes con sus dotes dramáticas o aquellos que te hacen soñar mientras cuentan y dan vida al relato con la manipulación de distintos objetos. Hay quien con voz dulce y calmada te adentra en mundos mágicos y narradores capaces de dar giros tales en su voz que llegan a sobresaltarte. Algunos se acompañan de música, otros de intérpretes, hay quien hace magia y cuenta a la vez…
¿Y tú cómo cuentas? Me preguntó alguien hace poco, ¿A quién te pareces? Yo no supe que contestar, no se como cuento, ni a quien me parezco, soy una Cuentacuentos de andar por casa, pensé. Pero después di algunas vueltas a estas preguntas y a como me he sentido últimamente y obtuve la repuesta. No se si algún día lo lograré, pero yo quiero parecerme a los que para mi son los mejores narradores del mundo. Los abuelos y las abuelas de pueblo, que cuentan cuentos por que si y la gente les escucha por el mismo motivo.
Y en esas estamos, si la vida me da tiempo a lo mejor algún día…
En los últimos tiempos he tenido la gran suerte de presenciar las contadas de diversos narradores.
He descubierto como algunos llenan escenarios con su palabra, como otros saben sacar de cada frase un chascarrillo con el que hacer reír a su público. Otros utilizan la forma más literaria y poética para relatar de forma armoniosa. Algunos encierran una tesis filosofal detrás de cada historia; los hay que son capaces de transformarse y dar vida a distintos personajes con sus dotes dramáticas o aquellos que te hacen soñar mientras cuentan y dan vida al relato con la manipulación de distintos objetos. Hay quien con voz dulce y calmada te adentra en mundos mágicos y narradores capaces de dar giros tales en su voz que llegan a sobresaltarte. Algunos se acompañan de música, otros de intérpretes, hay quien hace magia y cuenta a la vez…
¿Y tú cómo cuentas? Me preguntó alguien hace poco, ¿A quién te pareces? Yo no supe que contestar, no se como cuento, ni a quien me parezco, soy una Cuentacuentos de andar por casa, pensé. Pero después di algunas vueltas a estas preguntas y a como me he sentido últimamente y obtuve la repuesta. No se si algún día lo lograré, pero yo quiero parecerme a los que para mi son los mejores narradores del mundo. Los abuelos y las abuelas de pueblo, que cuentan cuentos por que si y la gente les escucha por el mismo motivo.
Y en esas estamos, si la vida me da tiempo a lo mejor algún día…
Silvia, coincido contigo... cuento como cuento y en realidad mi aspiración es ser una persona tranquila que cuenta tranquilamente como las abuelas de toda la vida.
ResponderEliminarPor cierto, la ilustración es preciosa.